lunes, 22 de febrero de 2016

PERSONAJES CLAVE: Los hermanos Farrelly. El perdón a través de la pelea en "Vaya par de idiotas".

Fecha: 1996
Nacionalidad: Estados Unidos
Directores: Bobby Farrelly, Peter Farrelly
Reparto: Woody Harrelson, Vanessa Angel
Por qué es clave: Los hermanos Farrelly, con la constante esperanza de la que dotan a sus personajes, retratan el romance en una pelea en un aparcamiento.

Los hermanos Bobby y Peter Farrelly son los últimos grandes humanistas de Hollywood. Bajo el barniz de grosería que recubre sus fabulosas comedias, llevan a cabo conmovedoras investigaciones sobre la relación entre la ignorancia y la inocencia de la raza humana. Su trabajo es la expresión más noble de un estilo muy particular de comedia popular en el que los chistes escatológicos y ese tipo de gags no pretenden poner en ridículo a los personajes, sino que ayudan a dar cuenta de terribles experiencias existenciales, en que las debilidades del cuerpo reflejan las de la mente. Y cuanto mayores sean las debilidades del personaje, más cariño parecen mostrar hacia él los hermanos Farrelly, como se muestra en su película más infravalorada, Vaya par de idiotas, que la crítica despellejó cuando se estrenó en 1996, quizá porque ese humor grosero no quedaba mitigado por ningún elemento que pudiera servir de promoción (como la presencia de una estrella como Jim Carrey en su obra de 1994, Dos tontos muy tontos).


Sin embargo, el tratamiento satírico de la cultura popular (y del fetichismo con los pechos) del largometraje lo convierten en digno sucesor de otra road movie cómica estrenada cuatro décadas antes, el clásico de Lewis y Martin dirigido por Frank Tashlin, Loco por Anita. Pero mientras que este último trataba de aproximar los objetos que se caricaturizaban, los Farrelly ponen de relieve el mensaje de esperanza y de perdón hacia sus personajes en ciertos detalles, aunque no lo hagan con ninguna elegancia. Lo que sin duda es un momento fundamental del romance del jugador de bolos manco interpretado por Harrelson y la exuberante mujer encarnada por Vanessa Angel tiene lugar durante una desagradable pelea en un aparcamiento (con puñetazos y patadas no solo en la entrepierna), al ritmo de la música del tema de Love Story.