Fecha: 1997
Nacionalidad: Estados Unidos
Director: Quentin Tarantino
Reparto: Pam Grier
Por qué es clave: El magnífico comienzo por sí solo da a la heroína del título (y a la actriz que la interpreta) algo que el director rara vez se permite: un respeto natural.
Nacionalidad: Estados Unidos
Director: Quentin Tarantino
Reparto: Pam Grier
Por qué es clave: El magnífico comienzo por sí solo da a la heroína del título (y a la actriz que la interpreta) algo que el director rara vez se permite: un respeto natural.
Todas las
películas que ha hecho Quentin Tarantino han demostrado por qué es
el rey del pastiche de la cultura pop, pero sólo una tiene corazón.
Jackie Brown es la obra
maestra de Tarantino sencillamente porque en ella consiguió crear
dos personajes que parecen seres humanos con una vida emocional
creíble. La historia de amor entre la azafata del título y un agente
de finanzas convierte el largometraje en algo más que la anunciada
unión de dos estilos -el blaxploitation de
la década de 1970 (películas protagonizadas tan sólo por negros),
representado por Pam Grier, y el thriller televisivo
rejuvenecido de la década de 1960 (Robert Foster)- y sirve de
contrapunto emotivo al irónico distanciamiento que caracterizan a
los personajes de Tarantino (aunque Samuel L. Jackson, como paradigma
de dichos personajes en esta película, se deleita en su
interpretación del excéntrico gánster que pronuncia los discursos
patentados por el propio director). Éste trata a Grier con un
respeto muy poco habitual en su filmografía, abriendo y cerrando la
película con dos extraordinarias tomas de la actriz.
La primera es
especialmente inteligente, pues condensa lo que sucede a
continuación: la cámara avanza junto a Jackie Brown, se desliza
como si volara por la cinta transportadora de un aeropuerto, pasa
junto a un mosaico (que anuncia el estilo ecléctico de la película)
y entonces la protagonista empieza a moverse, cada vez más rápido,
hasta que echa a correr hacia la salida. Tarantino logra aquí una
gran elegancia ayudado por la maravillosa balada soul
de
Bobby Womack "Across 110th Street" (que además es una
referencia, pues es la canción que da título a la película de
Barry Shear de 1972). Pero la verdadera elegancia reside sin duda en
la propia Grier, en su belleza madura y en ese aura de respeto y
dignidad que transmite con una ternura admirable.
Christoph
Huber.
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